Puno/Bolivia parte 2

Y continuando mi post anterior... He aquí la segunda y última parte de mi último viaje.



Decidimos pasar año nuevo en la Isla del Sol, por lo cual primero tuvimos que ir a Copacabana y de ahí tomar un bote por 2 horas hacia la Isla del Sol. Debo decir que yo soy de las personas que se marean en los botes y uf, todo es horrible cuando se mueve (encima cuando llegamos a la Isla para bajar del bote casi me voy directo al agua, iba a terminar nadando en el lago).
Nos hospedamos en un lugar llamado "El Refugio del Sol", que prácticamente son cabañitas, algo como... Turismo vivencial y eso. Esta es la vista desde nuestra habitación:



Ahí mismo en la isla, puedes hacer un recorrido de más o menos 45min (más si eres como yo y te paras cada segundo porque te cansaste o porque quieres tomar alguna fotografía), pero la verdad vale la pena hacer ese recorrido por el hermoso paisaje que puedes ver y disfrutar.
¡Ah! Y esta es una fotografía de Copacabana, vista desde el bote de regreso:



Lo que me gustó del regreso a Puno, fue cruzar la frontera a pie. Esta vez pasamos por Kasani y no por Desaguadero (debo agregar, muchísimo más bonito que Desaguadero). 



Ya en Puno decidimos visitar la Isla de los Uros (otra vez botes, felizmente ya no sentí mucho los mareos y eso, sino hubiera sido terrible). Los Uros no fue como lo imaginaba, estar parada en esas islas flotantes fue genial y subirme a un caballito de totora más aún. Incluso probé la totora (no sabía que se podía comer), y sabe como a lechuga, pero su textura es como... un apio.



También el tour incluía la visita a la isla de Taquile, donde tienes que subir unos 45min caminando a la plaza, y ya allá arriba hay lugares para comer y comprar souvenirs. La bajada también es caminando, pero es muchísimo más rápido (y menos agotador, la verdad).


Hubo un día en Puno en donde el sol, a la hora del atardecer, estaba detrás de unas nubes y daba un efecto de como si el cielo tuviera una grieta. Pude observarlo desde la plaza, y con la iglesia en el panorama, la vista era impresionante. Lástima que no lo pensé antes y tomé una foto, pero la tengo dentro de mi memoria ya guardada por siempre.

La verdad muchas personas preferirían ir a otros lugares de turismo, en vez de visitar Puno y Bolivia. Pero no me quejo, fue un viaje lindo y, la verdad, ver las nubes tan cerca y el cielo tan celeste le dan un punto extra. ¡Ah! Algo que agregar... Muchísimos turistas argentinos en Copacabana y la Isla del Sol, muchísimos, jajaja.