And suddendly every color turn to gray

Todos tenemos esos momentos oscuros, en los cuales pensamos que el mundo y las personas estarían mejor si no estuviéramos. Que en verdad no importaría mucho si de la nada desaparecieras. Todos alguna vez hemos pensado eso... O al menos eso creo yo.

Muchas veces la idea de morir se ha cruzado por mi mente. Es decir, todo sería mucho más fácil... Los problemas simplemente desaparecerían al igual que yo. Y hay veces que me agrada esa idea. Es tentativa. Siempre imaginaba escenarios en donde moría salvando a otra persona, sería como un tipo de muerte heroica. Sería recordada por un tiempo, y luego lo olvidarían. Y en mi mente se sentía bien dar la vida por otra persona. Pero una parte de mí me decía que era egoísta. Que era egoísta el simple hecho de pensarlo. Que simplemente quería dar pena y hacerme la víctima. Y por una parte es cierto... Pero por otra no lo sé. Han habido muchos pensamientos como esos. Entro en un estado depresivo y esos pensamientos me persiguen. Dan vueltas en mi cabeza, tentándome. 

Gracias a Dios por mi lado racional. Por el lado que ve las cosas correctamente como son. Ese lado que me dice "no, no puedes hacer eso. Está mal.", ese lado que me trae de vuelta a la realidad. 

Hace unas noches me puse a pensar en qué sería si muriera. ¿Qué pasaría conmigo? ¿Con mi alma? ¿Acaso es como si mi alma fuera a reencarnar en otra persona y podría volver a hacer mi vida? Dudo que mis recuerdos se reencarnen como mi alma... Si es que existe tal cosa. Cuando uno muere... ¿ahí queda todo? ¿Ese es el final? ¿No hay nada más después de eso? El paraíso, la vida en eterna paz. ¿Acaso existe eso? 
Fueron muchísimas preguntas las que se vinieron a mi mente... Y no pude responderlas.

Sólo quiero hacerte saber que, cada vez que tengas esos momentos de oscuridad, no te cierres. Respira, reflexiona, piénsalo bien, respira de nuevo. Habla con un amigo, con un familiar. Escucha música. Come algo. No lo sé, haz algo. Pero no dejes que la oscuridad se apodere de ti. Lucha. Pelea en contra de ello.

Lo que a mí me saca de eso son mis amigos. Hay un lugar en específico que me hace olvidar de todos los malos pensamientos, problemas y preocupaciones que tengo. Que aunque últimamente no me sienta tan cómoda, igual me da un sentimiento hogareño, de protección. Y me agrada.