Y volviendo con los posts reales...

Well hello there, it's been a while.
Últimamente me he estado enfocando en hacer imágenes bonitas en Photoshop y solo re-escribir letras de canciones que me encantan y tienen significados bonitos. Pero hoy, Dios sabrá porqué hoy, he estado revisando los posts que escribía desde que creé este blog. Suuuuuúper depresivos. Siempre mencionando "porque soy antisocial", y no, nadie dice que eso haya cambiado, pero creo que la palabra no es "anti-social", probablemente solo sea tímida alrededor de gente que no conozco y, por lo tanto, no tengo confianza. La verdad el grado de "qué tan deprimida estoy hoy" ha bajado. Bastante. Ya no estoy tan triste, no veo el mundo gris, y ya no pienso en cosas tan... oscuras. Creo saber la razón por la cual me siento así últimamente. Pero no lo quiero decir, porque decirlo sería aceptarlo. Y no estoy preparada para ello.

Cooooontinuando...
He llegado a darme cuenta de que cuando realmente tienes una conexión con alguien, así pase todo el tiempo del mundo, siempre volverán a ¿reconectarse? O algo así. Hace varios meses me alejé por razones estúpidas de una persona. Pasaron muchas cosas que yo no entendía, y que habían tantas versiones que uno ya no sabe cuál creer. Pero, cada persona siempre tendrá su versión de la historia, ¿verdad? Me dejé llevar por pensamientos de personas, solo por poder "llevarme bien" con ellos. Lo cual ahora lo pienso y fue realmente estúpido de mi parte. Pero bueno, x cosas pasaron, afirme "odiar" a esa persona cuando muy en el fondo sabía que era todo lo contrario (etapa de negación, de nuevo). Pero el 2016 me tenía otras cosas preparadas. De una manera muy natural volví a conectarme con este amigo. Y fue algo... como cuando dos imanes se juntan. Rápido, inevitable. Y me gustó mucho esa sensación. La sensación de saber que tenía a un amigo más. Y no era cualquiera, era una persona con la cual realmente podía ser yo. No fingir ser otra persona solo por "caerle bien". Podían haber silencios y no eran incómodos. Podía hablar de cualquier historia, anécdota, tontería. Llegué a poder aceptar de que en realidad lo aprecio mucho, y al aceptar eso y contarlo, me sentí... libre. Sentí como un peso se me iba de encima y los días se volvían más... claros, por así decirlo. Sé que suena súper cursi, pero así se siente. Literal.

No sé qué más me tenga preparado este 2016, pero hasta ahora no me ha decepcionado. Lo gracioso es que no estoy segura de querer saber qué más vendrá. El que me agarre de improviso suena más interesante.
Gracias por los 3 grandiosos primeros meses. Estoy lista para lo demás.