Obsesión, obsesión

Tenía una muy buena historia en mente, pero se me olvidó jejeje. Bueno, ya qué. Estoy pensando en otra justo ahora mientras escribo acá. Creo que hoy será drama muy dramático y eso... Ojalá salga algo bueno.

Puertas del destino
Me veía a mí misma en un pasadizo, un largo pasadizo con paredes blancas y muchas puertas. Algo me decía que debía escoger una, pero no estaba segura cual. Caminaba por el pasadizo hasta llegar al final y encontrar una puerta media abierta y justo cuando estaba a punto de abrirla por completo...
-¡Mer!
De pronto abrí los ojos y pude observar a varias personas alrededor mío. Tenían miradas de preocupación y trajes blancos y celestes. ¿Dónde estoy? Me preguntaba. Pero al mirar al lado mío y ver esa máquina pude reconocer dónde me encontraba.
-¿Qué pasó? -susurré.
Pude notar mi voz débil. Como si fuera otra persona la que hablara. Normalmente mi voz se escuchaba por todos lados, me la pasaba gritando y riendo hasta más no poder.
-¿No recuerdas nada?
-Por supuesto que recuerda, Dereck, sólo le gusta hacer preguntas tontas -una risa sarcástica vino con esa frase.
Mis ojos siguieron el camino de donde provenía la voz tan dura. Era Sara, mi sarcástica mejor amiga. Volví la mirada hacia Dereck, rogándole con los ojos que me dijera que había pasado. No me sentía bien como para hablar.
-Colapsaste. -dijo con un suspiro, sus ojos se llenaban de lágrimas- Los doctores dicen que... No queda mucho tiempo. Horas, tal vez.
-¿Horas? -susurré.
-Sí, -limpió sus lágrimas- el cáncer ha avanzado rápido.
No dije nada más. Sabía que era cuestión de tiempo para que el cáncer avanzara y me dejara en esta situación. Pero no lo esperaba tan pronto. Hace unas horas estaba bien, y ahora me encontraba en una cama de hospital atada a una máquina que controlaba mi respiración. 
-¿Meredith? -oí la voz de Sara- Todo va a salir bien, ¿me escuchas? Eres fuerte.

Se dice que cuando estás por morir, todos los recuerdos de tu vida pasan por tu mente. Me encontraba en el mismo pasadizo, pero ahora todas esas puertas estaban abiertas. Tomé valor y me acerqué a la primera. Y de pronto todos mis recuerdos de la infancia vinieron a mí, como si los pudiera vivir de nuevo. Pero no podía cambiar nada, era como si mirara una película. Sonreí al ver mis muñecas de trapo. 
Así pasé por cada puerta, recordando los mejores y peores momentos de mi vida. Hasta llegar a la última puerta. Antes de ingresar, me paré a pensar. A pensar en que no importa que tan malos momentos haya tenido, recuerdos son recuerdos. Y de los malos algo se aprende. Sonreí al pensar en la maravillosa vida que había tenido. Con o sin cáncer, puedo asegurar de que viví una vida maravillosa.
Tomé un último respiro e ingresé a esa puerta. Todo acá es maravilloso y se respira una paz pura. 


Ummh.. Sí, no quedó como esperaba pero algo es algo. Por si lo notaron, sí, usé nombres de Grey's Anatomy. Vaya que tengo una obsesión con esa serie, jajaja. Pero quise escribir algo que terminara con muerte, pero que no sea taaaan trágico. Algo es algo. Hace tiempo que no escribo, así que mis "habilidades" están empolvadas.